John Cale / Brian Auger - Imperdibles

“Tratando de devolver parte de todo lo que me ha dado este medio”… así quería titular esto. Bah!!.
Aquí dejo un barquito en el agua…no, dos barcos. El primero es un disco de John Cale, sí, el ex Velvet, ya lo recuerdan. Se llama Vintage Violence producido en 1970. Es su primer trabajo como solista. Me gustó a la primera, eh. Un estilo propio, bastante particular, muy suave, fácil de digerir, con melodías fácilmente reconocibles; acusado de dulzón por algunos insensatos, ja, sí, no puedo decir que no, pero ¿una cosa del montón? …NADAAA!!! Si paras la oreja…los arreglos son geniales, qué son, 3 o 4 notas de base, nada más, pero arreglitos por aquí por allá, no es pobre en instrumentación, y las melodías, sí, muy fáciles de leer, pero súper originales, claro que sí. Un gran disco nada pretencioso, sencillo, pero ahí está la genialidad de Cale, con poco hace mucho, pero eso de “poco” me dan ganas de quitarlo.

Hay canciones que resultan medio ridículas a la primera, como “Adelaide” o “Cleo” (ambas con nombre de mujer, qué será , qué será, ja) pero cuando se llega a querer a John ya se le agarra cariño a todas las canciones también. Hay genialidades como “Gideon’s Bible” que empieza con un arreglo buenísimo: es un arpegio con guitarra acústica, luego entra la voz y seguidamente el coro que cambia toda la canción, ¡genial! Otra grande es “Big White Cloud”, es una maravilla, me hace recordar un poquitito a N.Young, sí, un poquito, porque tiene un toque campirano (en realidad muchos de los temas lo tienen) y una onda así medio melancólica, y la letra “Time to kill on the hill, Looking at bees, licking the trees, Looking for signs” nada que hacer, un súper tema. Y la que, personalmente, es la mejor de todo el disco: “Amsterdam”, sencilla, solo guitarra acústica, sin percusión, lenta, melancólica, medio amarga, alguno con poca originalidad diría “depresiva”, sí, bueno, un aire de eso hay, por qué no…la melodía es especial, muy clara pero original, es así todo el disco, ya lo dije. La letra, una relación de pareja, parece, un viaje, un alejamiento, un encuentro y desencuentro, tal vez…ya está.

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El otro barco es otro disco, es una cosa súper diferente. Una joya del proto rock progresivo, ja, así le quiero decir ahora. Brian Auger, uno de los mejores tecladistas que he escuchado, hace maravillas con el Hammond (lindo tecladito), el baterista es un perro, junto con Auger hacen una cosa verdaderamente…mmm… ¿salvaje?, una cosa bastante jazzeada y pegajosa y clásica a la vez.

La introducción al disco titulado “Streetnoise” del año 1969 nos la da una canción casi casi instrumental: “Tropic of Capricorn”; pocas veces aparece la voz de Auger (sino me equivoco) y lo demás es virtuosismo, uno no tan recargado, y zas! jungla, ja , pero una jungla muy a la inglesa, eh, lo que quiera que signifique eso. Esta onda está impregnada en todo el disco pero se siente especialmente en canciones como “Finaly Found You Out” y en la antes mencionada “Tropic of Capricorn”. Este sonido, apenas descrito, junto a la preciosa voz de la preciosa Julie Driscoll forman algo verdaderamente atractivo, es una combinación muy buena ya que la voz de Julie es muy bella, como dije, pero nunca dulzona, y es aguda pero puede ser agresiva y punzante.

Canciones extrañas como “Czechoslovakia” o “Take me to the Water” (extrañas en el álbum, no tan extrañas cuando ya se conoce al mismo) nos ponen cierto obstáculo para seguir escuchando el disco de corrido, y a esto se le suma una versión bizarra de “Light my Fire”, pero luego: Indian rope man y Flesh Failures son dos piedras preciosas, son hasta para bailar, si es que saben bailar como yo. Pero todo, todo el disco, vale verdaderamente la pena.

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Nada los dejo a solas con estas obras de arte, y como diría my brother Charly: Say no more!

PD.

Siento mucho, de veras, siento mucho mucho que el disco de Auger y Driscoll tenga un par de fallas, algo más que un par de fallas, pero lo tengo tanto tiempo ya que…de veras lo siento mucho. Pero ya lo bajarán por ahí de nuevo.

Ah, y qué joder con eso de tener que ponerle los nombres y todo a los tracks, bah, pero ya está y lo volveré a hacer.