lunes, 26 de abril de 2010

Comus: "First Utterance" & "To Keep From Crying"

Comus - First Utterance - 1971

Comus, una banda inglesa de lo más extraña. Difícil encontrar alguna otra con la cual hacer una comparación. Salvo los llamados Mormors, a quienes conocí primero por un artículo pequeñito en donde el autor, con cierta duda, los comparaban con Comus. Después de escucharlos, en un primer momento me pareció una muy mala comparación, pero fue porque no conocía aún el “To Keep From Crying” (su 2do disco) y pues, reconozco que los Mormors van más o menos por el mismo camino; son ingleses también y casi de la misma época; en algún momento me ocuparé de ellos en una publicación posterior.
Autoproclamados los de Comus (y muy acertadamente) como hacedores de un psyquedelic-progressive-folk-rock, consiguen realizar dos álbumes oficiales solamente: el “First Utterance” en 1971 y el “To Keep From Crying” en 1974. Dos discos súper súper distintos entre sí, y la diferencia radica, principalmente, en el carácter y en el modo propuestos en ambas producciones; sin embargo, el sonido y los colores son siempre de Comus: la instrumentación y las voces son casi las mismas, pero el espíritu de la banda es uno distinto en cada caso.
Es tan grande la brecha que hay entre estos dos álbumes que al principio quedé algo decepcionado al escuchar el “To Keep From Crying” disco con el cual se me negaba, aparentemente, aquello raro, retorcido y sucio que me atrapó inmediatamente en el “First Utterance”. A esta decepción le siguió otra: algunas deficiencias técnicas que ahora llamo con razón “deliberadas deficiencias técnicas” a las cuales me referiré más adelante. Sin embargo, no tardé casi nada en reponerme del malestar producido por tremendo “malentendido”; siguen siendo raros en este segundo, ya no tan retorcidos ni tan sucios, pero me suenan siempre a Comus.
EL “First Utterance” es un disco muy elaborado, con una instrumentación relativamente variada un oboe, una viola, violínes, flautas, guitarras acústicas de diferentes tipos, muchos tambores, timbales, etc. Y la música que se logra con esto es, obviamente, bastante recargada y con un carácter muy especial: una suerte de sonido que me provoca llamar brujesco, escuro, retorcido, hay voces agudas, otras rasposas (la de R. Wooton), pujantes, coros lamentosos, melodías tensionantes, con secuencias terroríficas; si utilizara la palabra “diabólica” para describir esta atmosfera no estaría muy lejos de la verdad. Temas como “Diana” parecen realizar conjuros e invocar a los todos espíritus de la oscuridad y la noche. Pero la melodía en cada tema es fácilmente entendible, no hay mucha complejidad en ese sentido, la hay en los acompañamientos, en las armonías que forman una especie de red que mantiene un volumen moderado de tal manera que la deja un poco en la sombra, detrás de las voces y las flautas de ultratumba junto con una variadísima base percutiva; todo esto con un poco de sabor a esas formas musicales nórdicas que le deben mucho al oriente próximo. Por momentos lo melancólico y lo dulce se escabullen en la composición pero así como vienen se van y son remplazado rápidamente por esa danza de brujas ya descritas. En el tema “The Herald”, una de las canciones más extensas del álbum, lo tenebroso y lo dulce se combinan y se mantienen a lo largo del tema.

Diana - Comus




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Comus - To Keep From Crying - 1974

Saz! corte, escena dos “To Keep From Crying”; llega el 74 y es como si amaneciera en el bosque embrujado y se canta “Figure In Your Dreams”. Aquí, la misma voz que le cantaba al hijo de Belcebú es alegre y animada y animosa. La instrumentación en este año es mayor, se agrega a todo lo anterior un teclado, un saxofón y un cello. Esto podría llevar a pensar que todo se vuelve una cosa progresivosinfónica, a lo Gentle Giant o a lo Vander Graaf, no, nada, “Perpetual Motion” el sétimo tema inicia con un sonido parecido al de algún grupete de lo más comercial de los años sesenta, moviendo la cabeza de un lado para el otro diciendo “laralarala”, claro que el final es propio de Comus…La idea principal es que cambian toda la escenografía, de una noche con luna y cantos de damas pálidas a un jardín florido en la mañana con muchachas a go go. Los demás temas no son tan llenos de flores. El primer tema "Down" es el mejor representante del nuevo sonido. mucho más claro, movido, alocado. Aquel fondo, aquella red armónica se mantiene, igual de compleja y recargada, y con el mismo volumen, hay que parar un poco la oreja para notarla.
Temas como “Touch Down” o la canción que le da el nombre al disco (esta es la más progresiva, la más fuerte) recuerdan un poco al disco anterior, pero están lejos aún. Lo dulce (no dulzón) ha remplazado a lo brujesco.
Las “fallas técnicas deliberadas” a las que me refería se pueden apreiar con mayor claridad en un tema que es sensacional “So Long Supernova”: las voces…no sé si decir que desafinan porque siempre llega a la nota propuesta, es como una voz poco trabajada, no lo sé; el efecto que tiene ayuda a darle un sonido que alguno podría llamar “malo” o “feo” es como si fuera un demo de la canción. Sin embargo, mejor dicho, “por eso mismo” es un precioso tema. Si recuerdan el inicio, la introducción de “Starman” de David Bowie encontrarán algo parecido; en ambos casos son elementos irremplazables. Y, bueno, así pasa en “Perpetual Motion” y en algunos otros temas más.

So Long Supernova - Comus




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Tres años largos separan a estos dos álbumes y tres años cambian a cualquiera... Pero prefiero no pensar en el tiempo, prefiero pensar en inquietos y despreocupados músicos que no temen a los cambios, seres que de poder haber hecho 8 álbumes más, habrían hecho melodías, sonidos y atmósferas distintas en cada uno de los discos, o al menos en la mayoría de estos.
Ahora, este es un detalle importantísimo: ya dije que la línea de integrantes no es la misma en cada caso, en “To Keep From Crying” se incorporan algunos músicos con nuevos instrumentos, y de la formación original sólo quedan tres: Roger Wooton, Andy Hellaby, y Bobbie Watson (la voz lamentosa y aguda femenina, esa es la de Bobbie), pero aún así, el grupo sigue llamándose Comus, las figuras principales dirigen la banda y si de pronto llegan unos cuantos músicos nuevos no podrían ser ellos los responsables de tan radical cambio. El cambio lo atribuyo a, como dije antes, nuevas percepciones, preocupaciones, enfoques, que gracias a una libertad de espíritu por parte de los artista, hacen posible un nuevo modo de representación, un nuevo disco.
Pocas son las agrupaciones que después de una reforma en sus filas y un cambio radical en su estética tienen aciertos que podríamos considerar felices, este no es el caso de Comus; estos dos álbumes terminan siendo grandes obras con atributos distintos pero con el sello inconfundible y difícilmente comparable de Comus, una excelente banda.

domingo, 11 de abril de 2010

Galaxy Lin - Galaxy Lin (1974) - Holanda


Los Galaxuy Lin tienen un sonido difícil de clasificar. Los ponen como una banda de jazz rock, jazz fusion, progresivo, psychedelic space rock, etc. Personalmente encuentro todo eso en este disco, al mismo tiempo, pero con dosis pequeñas de cada cosa.
Glaxy Lin no consigue sacar más que 3 álbumes: este que es homónimo, uno en el 75 llamado “G” y otro último recopilatorio.

Don't - Galaxy Lin





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